Situado en una empinada colina con vistas al valle del río Mirna, este atractivo hotel se encuentra en el pequeño pueblo de Motovun, que goza de una larga tradición histórica. Dese un agradable paseo por las pintorescas callejuelas, que realzan el fascinante encanto de la ciudad. Debido a su aislada ubicación, se recomienda acceder en coche al hotel por las autopistas 21 o 44.

El hotel Kastel garantiza a sus huéspedes el placer de un sueño reparador y sin interrupciones en sus hermosas habitaciones. Simplemente descanse con un libre o acceda a Internet Wi-Fi. Los restaurantes sirven verdaderos manjares, mientras que el exclusivo spa del hotel se preocupa por su bienestar físico.