Este hotel se ubica en un tranquilo distrito residencial y goza de una plácida ubicación en las afueras, a unos 10 minutos en coche de Braga. Esta zona es un buen punto de inicio para emprender excursiones al sagrado santuario de Sameiro, una de las iglesias de peregrinaje más importantes de Portugal. Gracias a su elevada ubicación, desde aquí gozará de unas estupendas vistas.

El hotel João Paulo II le proporciona un cómodo refugio alejado del bullicio del turismo, además de habitaciones con un práctico mobiliario. Si quiere relajarse y descansar, no dude en acudir a la acogedora zona wellness con piscina y el baño turco. Culmine un agradable día en el restaurante o en el bar.