Ubicado en la zona más exclusiva de Sitges y cerca del centro histórico. En primera línea de playa y junto al vibrante paseo marítimo animado por una gran variedad de bares, restaurantes y tiendas.

Es un hotel diseñado para disfrutar al máximo. Sus habitaciones son sofisticadas y funcionales, con vistas al mar o a los jardines. Meliá Stiges Terramar es pet-friendly. Tiene algunas áreas y habitaciones con servicios exclusivos ME+. En sus restaurantes se peude degustar una gastronomía innovadora y con personalidad, y cuenta con un bar en el rooftop, con sesiones de DJ y música en directo. Además, presenta un interesante programa culturales y oferta de actividades acuáticas. Caminar por su paseo marítimo y tener a un lado el mar y al otro las imponentes fachadas de mansiones modernistas es una experiencia que vivir en Sitges. El casco antiguo de la ciudad está protagonizado por los edificios que mandaron construir a su vuelta los emigrantes locales que hicieron fortuna en las Américas. En la plaza del Ayuntamiento está el ayuntamiento de estilo gótico y el Museo Bacardí. Y es que la historia de Sitges está muy ligada a la de la familia que emigró a Cuba e hizo gran fortuna produciendo ron. Sitges mantiene vivo su encanto conservando perfectamente su casco histórico, donde se celebra su famosísimo Carnaval. Entre sus playas destacan la de Balmins, la de la Ribera, o d’Aiguadolç. La ciudad es uno de los destinos gay más populares de Europa y acoge anualmente el Sitges Gay Pride.

Con una espectacular oferta gastronómica que reinterpreta con audacia platos mediterráneos y un sofisticado Beach Club (a partir de 2018).
Fascinantes habitaciones y suites de diseño minimalista con tecnología puntera, detalles inesperados e impresionantes vistas sobre el mar.
Instalaciones de lujo y espacios dedicados al cuidado del cuerpo y la mente como el exclusivo Skin Inc, con tratamientos personalizados.
Un sorprendente marco para la celebración de reuniones, eventos y fiestas privadas fuera de lo común.